El centro de producción genera pocos ruidos y emisiones, y señala el camino hacia el futuro en aspectos ecológicos, económicos y socioculturales.
Además del suministro energético con fuentes renovables se han tenido en cuenta otros muchos factores: ruidos, emisiones de gases, residuos y emisiones de CO2, agua y aguas residuales. Así, por ejemplo, el agua de lluvia se almacena en una cisterna y se utiliza para las instalaciones sanitarias. De igual importancia es también el clima ambiental. La deshumidificación continua del aire en las áreas de producción procura condiciones climáticas óptimas.
Además, la producción totalmente climatizada garantiza la estabilidad de los procesos de producción y con ello una precisión técnica extremadamente alta. El concepto global de la "producción urbana" del futuro es ejemplar, como lo acredita el galardón recibido de la Sociedad Alemana para la Construcción Sostenible (DGNB). Como primer edificio de este tipo, la fábrica completa, incluidas las oficinas, ha recibido el certificado de platino.
En comparación con la planta anterior, en el nuevo edificio de Fellbach se ha conseguido un ahorro del 35 % en costes de energía por metro cuadrado, y ello a pesar de que la producción está totalmente climatizada.